DEFINICIÓN:
Se refiere a la primera circunstancia histórica de
cambio desde una economía agraria y artesanal a otra dominada por la industria
y la manufactura mecanizada. La Revolución Industrial se inició en Inglaterra
en el siglo XVIII y se expandió desde allí, y
en forma desigual, por los países de Europa continental y por algunas otras
pocas áreas, y transformó, en el espacio de menos de dos generaciones, la vida
del hombre occidental, la naturaleza de su sociedad y sus relaciones con los
demás pueblos del mundo”.
M. I. BARBERO; R. L. BERENBLUM; F. R. GARCIA MOLINA y J. R. E.
SABORIDO:
“Historia económica y social general”, Macchi,
Buenos Aires, 1998.
COMIENZOS
DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL:
Inglaterra abre el juego.
Inglaterra contaba a su
favor, a fines del siglo XVIII, con algunos elementos que la distinguían del
resto de los países europeos. Durante la segunda mitad de dicho siglo hubo un
intenso proceso de renovación de la
agricultura inglesa (revolución
agrícola). Como consecuencia se obtuvo una mayor producción y menor precio de los productos alimenticios, y la
acentuación de un incremento demográfico
que ya se venía insinuando.
La disponibilidad de mano de obra
proveniente del aumento de la población (y, en parte, del éxodo rural por los cambios producidos en la agricultura) fue
esencial en el paso hacia la primera economía industrial.
a) Cambios
en la economía
El uso de máquinas trajo aparejadas varias modificaciones. En
primer lugar, a medida que se fueron perfeccionando y generalizando, la producción tendió a aumentar. En
segundo lugar, las máquinas eran muy costosas para cualquier trabajador, y sólo
rendían si se disponía de abundante materia prima. Así que, los que eran
bastante ricos (burgueses) para
poder comprar las máquinas no trabajaban personalmente en ellas, sino que
contrataban obreros. Debido a la
gran disponibilidad de mano de obra que existía en ese momento, los salarios
eran muy bajos y las condiciones de trabajo muy duras.
El uso de
máquinas significará, también, la concentración
de obreros en un mismo local (la
fábrica). También la disponibilidad de energía para hacer funcionar las
máquinas tendía a concentrar las instalaciones en lugares apropiados (cerca de
caídas de agua si se empleaba la energía hidráulica; cerca de las minas de
carbón si ya se empleaban máquinas de vapor). […]
Las primeras
industrias que se desarrollaron fueron la
metalúrgica, con la fabricación del
hierro, y la textil,
fundamentalmente del algodón. El desarrollo del ferrocarril a partir de 1830 dio un gran impulso a la industria
metalúrgica y a la revolución en su conjunto, al mejorar transportes y
comunicaciones.
La manera de producir también se modificó.
En vez de ser un artesano que controlaba todas las etapas de elaboración de un
producto, se fue organizando una división
del trabajo, en la que cada obrero está a cargo de una etapa de la
producción. Esto permitió aumentar la cantidad de productos y bajó su precio.
El desarrollo
de la industria influyó también en el comercio.
Inglaterra necesitaba importar materias
primas para la industria, como el algodón y el cuero, y a su vez exportaba los productos manufacturados.
El comercio inglés se extendió por todo el mundo.
Si bien
Inglaterra fue el primer país en industrializarse, en el siglo XIX otros países
europeos como Francia y Alemania y los Estados Unidos fueron desarrollando
similares procesos.
Fue así
creciendo la inversión de capitales,
concentrada en la industria, en el comercio y en las finanzas. De esta manera,
el sistema capitalista se
desarrolló. Los historiadores denominan capitalismo
industrial a esta etapa del siglo XIX.
b)
Consecuencias sociales
Los grupos sociales ya no serán estamentos
basados en el nacimiento, sino clases
sociales. Las diferencias entre las clases se basan fundamentalmente en la
riqueza y el poder.
Se conformó un
nuevo grupo: los obreros (o proletarios), integrado por hombres,
mujeres y niños, porque todos ellos trabajaban en las minas o en las fábricas.
La clase obrera fue creciendo en
número. Las jornadas de trabajo eran muy largas, las condiciones malas y los
jornales resultaban apenas suficientes para sobrevivir. […]
Las condiciones
de vida de los obreros, resultado de su trabajo, eran también muy malas. Las
viviendas eran insalubres, construidas en los alrededores de las fábricas. Los
niños, que debían trabajar, en general no tenían acceso a la educación.
La burguesía aumentó numéricamente,
pero sobre todo creció su prestigio y poder dentro de la sociedad. Los
burgueses eran los dueños de las fábricas, de los bancos y de las empresas
comerciales.
(Extraído de Piñeyrúa A. y
otro: Pensar la Historia 2, Ed. Contexto, Montevideo, 2010)
Ejercicios
1) Tomando como base la definición del repartido y el análisis
que hicimos en clase de la misma, escribe tu propia definición de lo que fue la
Revolución Industrial.
2) ¿Por qué la Revolución comenzó en Inglaterra?
3) ¿Qué consecuencias económicas y productivas trajo la
utilización de máquinas?
4) ¿Y las consecuencias sociales?